Eran las 6:00 de la tarde del pasado 4 de febrero, cuando un grupo de vencejitos, ave cuyo nombre científico es Tachornis phoenicobia, revoloteaban con su vuelo errante por un residencial de Altos de Arroyo Hondo.
Estas pequeñas aves, nativas de las Antillas Mayores, cazan insectos voladores en grupos de hasta más de cien individuos y muchas de ellas gustan de rondar zonas que incluyen cables eléctricos.
En su vuelo vespertino, una de ellas quedó enredada en un hilo dental en las líneas de alta tensión del área, que cargan más de 12,000 voltios, lo que alejaba cualquier posibilidad de poder ayudarla.
Pasaba momentos inmóvil, luego trataba de liberarse aleteando desesperadamente, pero el hilo dental, que algunos usan para volar chichigua, era muy fuerte para que la pequeña ave, de unos cuantos centímetros de tamaño, pudiera liberarse.
Quedaban sólo dos opciones: dejarla a su suerte para una muerte casi segura o buscar ayuda de Edesur, cuyos operarios son los únicos autorizados para trabajar en las líneas del tendido eléctrico.
Los vecinos, impacientes por el peligro que corría el pajarito, descubrieron que la mejor forma de llamar la atención de Edesur fue recurrir a las redes sociales y esperar a que otras personas se sumaran a la solicitud de ayuda para esta pequeña ave en problemas.
Era una criatura inocente, que tendría una muerte lenta y dolorosa, por lo que los vecinos se sintieron en la obligación moral de tratar de ayudarla. Parta todos, el vencejito no sólo era una ave peligro, sino que representaba el terrible daño que los seres humanos hacemos al medio ambiente y a las especies.
Se puso una historia en Instagram con mención a Edesur y la respuesta llegó inmediatamente. Cristian Vásquez, un supervisor de Edesur contactado a la par por WhatsApp, envió rápidamente dos contratistas que estaban por la zona, mientras que Edesur despachó otra brigada tras ser contactada su página de Instagram.
Eran cerca de las 7:15 de la noche y el vencejito luchaba constantemente por soltarse. Entonces llegó una pequeña panel blanca, mientras más gente se sumaba a Instagram y Twitter esperando porque Edesur actuara.
